Soluciones contra la humedad en Zaragoza
Zaragoza es una ciudad con un clima caracterizado por inviernos fríos y veranos muy calurosos, pero también por una humedad ambiental cambiante, especialmente en zonas mal ventiladas, sótanos o edificios antiguos. Si vives en Zaragoza y has detectado manchas, moho, olor a humedad o paredes desconchadas, no estás solo. En Humifin ofrecemos una solución eficaz, sin obras y totalmente adaptada a las necesidades de cada inmueble.
Con nuestro sistema avanzado de eliminación de humedad por capilaridad, ya no tendrás que preocuparte por las consecuencias estructurales ni estéticas de la humedad. Protege tu hogar, tu salud y tu inversión.
¿Por qué Zaragoza es especialmente vulnerable a los problemas de humedad?
Aunque no es una ciudad costera, Zaragoza cuenta con factores estructurales y geográficos que favorecen la aparición de humedad en paredes y suelos:
- El río Ebro atraviesa la ciudad, lo que incrementa la humedad en zonas cercanas como El Arrabal o La Almozara.
- Muchos edificios del Casco Histórico o de barrios como Delicias, San Pablo o Las Fuentes tienen una antigüedad considerable, con cimentaciones que no incorporan soluciones modernas de aislamiento.
- En zonas como Torrero, La Jota o Montañana es habitual encontrar viviendas unifamiliares, bajos o sótanos, donde la humedad por capilaridad asciende con facilidad desde el subsuelo.

Monasterio de Cogullada
En definitiva, la humedad en Zaragoza no es una excepción, y no necesita lluvias constantes para que se generen problemas de humedad. La suma de materiales antiguos, falta de mantenimiento y cambios en la temperatura es más que suficiente para que los muros “respiren” humedad día tras día.
A primera vista podría parecer que la humedad estructural se asocia exclusivamente a zonas lluviosas, lo cierto es que el clima seco de Zaragoza, juega también un papel relevante en el desarrollo y persistencia de la humedad por capilaridad.
Zaragoza se caracteriza por tener precipitaciones escasas a lo largo del año, pero estas lluvias suelen concentrarse en episodios intensos durante la primavera y el otoño. Cuando se producen estas lluvias torrenciales o persistentes, el agua se infiltra con facilidad en el subsuelo, especialmente en zonas donde el terreno no drena adecuadamente. En edificios antiguos o mal aislados, esta acumulación temporal de agua en el terreno es suficiente para activar la subida capilar por los muros.
A esto se suma el efecto de las altas temperaturas durante los meses de verano (frecuentemente por encima de los 38 °C en julio y agosto), que favorecen la evaporación acelerada de la humedad encontrada en la superficie pero no de la interna, lo que genera cambios de temperatura en los materiales de construcción. La combinación de invierno frío y seco con veranos calurosos genera ciclos que degradan los revestimientos y favorecen la aparición de grietas, por las que puede entrar aún más humedad.
Además, la frecuente presencia de viento (cierzo) contribuye a secar las fachadas expuestas pero no evita que, en el interior de los muros, la humedad siga ascendiendo por capilaridad. De hecho, el contraste entre una fachada expuesta al viento y una cara interior sin ventilación puede favorecer la condensación en zonas frías y húmedas como sótanos o bajos mal ventilados.
Tipos de humedad más comunes en Zaragoza
En Humifin trabajamos con inmuebles de toda la provincia y sabemos que, en Zaragoza, los tres tipos principales de humedad suelen estar presentes dependiendo de la zona y el tipo de construcción:
1. Humedad por capilaridad
Es la más habitual, especialmente en edificios antiguos o con cimentaciones sin aislamiento. La humedad asciende desde el terreno por los muros, provocando desconchados, moho, olores y un deterioro continuo de materiales.
2. Humedad por condensación
En viviendas mal ventiladas o con aislamientos antiguos, los cambios bruscos de temperatura generan condensaciones visibles en ventanas, esquinas o techos, muy frecuentes en invierno.
3. Filtraciones estructurales
Grietas, juntas degradadas o cubiertas mal conservadas pueden permitir que el agua se filtre, especialmente en estructuras antiguas del centro histórico o zonas donde los edificios han sufrido un envejecimiento natural.
Soluciones modernas para un problema histórico
Frente a este escenario, Humifin ofrece en Zaragoza una solución eficaz, duradera y sin obras: el sistema HS‑221, una tecnología avanzada desarrollada por doctores e ingenieros especializados en humedad estructural.
Este dispositivo se instala en menos de una hora, sin romper paredes, sin generar escombros ni ruidos. Funciona emitiendo ondas electromagnéticas de baja frecuencia que modifican la polaridad del agua en los poros del muro, deteniendo su ascenso y permitiendo que la humedad acumulada descienda y se evapore de forma natural.
El HS‑221 es una solución limpia, silenciosa y con muy bajo consumo energético (menos de 1 W). No requiere mantenimiento ni productos químicos, y está certificado según normativas europeas de seguridad y compatibilidad electromagnética. Además, Humifin ofrece una garantía de funcionamiento de 30 años, así como seguimiento personalizado del proceso de secado.
En función del tipo de construcción, se pueden aplicar diferentes versiones del dispositivo:
- HS‑221 estándar: ideal para viviendas de 50 a 300 m², tanto unifamiliares como plantas bajas de edificios.
- HS‑221 PRO+: incluye sistema de monitorización desde el móvil, ideal para control técnico o comunidades de propietarios.
- L100: versión económica para viviendas pequeñas, de hasta 100 m².
¿Humedad en tu casa, local o comunidad?
Si vives en Zaragoza y estás notando señales de humedad en tu vivienda o local, no esperes a que el problema avance. En Humifin podemos ayudarte con una solución sin obras y con garantía.
Llámanos o rellena nuestro formulario para concertar tu estudio gratuito y empieza a respirar tranquilo.