Intervención contra la humedad capilar en la Iglesia de Cortes

El problema se concentraba en una de las zonas más sensibles del edificio: los accesos laterales y los muros próximos a la sacristía presentaban niveles altos de humedad, visibles en forma de manchas, olores y sensación de ambiente frío. Si bien la causa principal era la falta de ventilación, también identificamos signos propios de humedad por capilaridad, muy común en muros antiguos en contacto con el terreno, donde la humedad ascendente va deteriorando progresivamente los materiales de construcción.

Sabíamos que una solución tradicional no bastaría. Cualquier actuación debía integrarse sin alterar los elementos arquitectónicos ni interrumpir la actividad litúrgica, algo fundamental para este tipo de edificios vivos y en uso constante.

Realizamos un estudio técnico detallado del comportamiento de la humedad en el interior de la iglesia, identificando los puntos críticos y diseñando una intervención adaptada a sus características estructurales. Instalamos uno de nuestros sistemas antihumedad de tecnología pasiva, de funcionamiento continuo, colocándolo estratégicamente en un punto elevado que permitiera la máxima eficacia sin impacto visual. Este sistema también es altamente eficaz como tratamiento para humedades capilares, contribuyendo a frenar su ascenso desde el subsuelo a través de los muros.